Si eres amante de la pizza y buscas una opción más saludable, o buscas nuevas formas de comer verduras, tienes que probar las mini pizzas de calabacín. No solo son una excelente alternativa para la pizza, pero también una forma divertida de comer el calabacín. En este blog post, te mostraremos cómo preparar estas deliciosas mini pizzas que te dejarán satisfech@ y sin sentimiento de culpa.
El otro día mi tía me trajo tres calabacines enormes, y no sabia que hacer con ellas. En verano no me apetece comer puré... y los calabacines los uso sobre todo para hacer cremas. Así que, hablando con unos amigos sobre el tema, me comentaron que podría probar a hacer mini pizzas. Al parecer, es algo fácil y sencillo de hacer, y les encanta a los adultos y a los niños.
Me puse al tema, y siendo consciente de que los calabacines son una verdura que echan mucho agua, sabia que tenia que tener cuidado con el tomate. La receta que os compartimos hoy, es la que desarrolle siguiendo mi instinto. Y salió perfecta así que ¡espero que la disfrutéis!
La verdad que a mi me ha encantado comerme el calabacín de esta forma y, como me quedan todavía 2 calabacines mas, estoy segura de que volveremos a hacer estas mini pizzas antes de lo previsto ;-)
Ingredientes (3-4 personas):
2 calabacines grandes
Salsa de tomate (yo use salsa de tomate para pasta, el que es como un pure)
Mozzarella rallada
Sal y pimienta al gusto
Opcional: jamón, champiñones, pepperoni, etc.
Instrucciones:
Precalienta el horno a 200°C. De mientras, lava bien los calabacines y córtalos en rodajas. Queremos un grosor de aproximadamente medio centímetro. Aunque si alguna sale fina, no pasa nada - ¡también nos sirve!
Coloca las rodajas de calabacín encima del papel de horno en una bandeja para hornear. Asegúrate de que las rodajas no se superpongan.
Hornea las rodajas de calabacín en el horno precalentado durante unos 10 minutos. Dales la vuelta y hornealas otros 5 minutos. ¡Cuidado, no te quemes las manos!
Retira la bandeja del horno y deja que las rodajas de calabacín se enfríen un poco antes de pasar al siguiente paso.
Añade una cucharadita de salsa de tomate en cada una de ellas y espárcela uniformemente.
Añade un poco de mozzarella rallada sobre la salsa de tomate en cada rodaja de calabacín.
Si deseas agregar otros ingredientes para pizza, hazlo ahora.
Vuelve a hornear las mini pizzas de calabacín durante unos 10-12 minutos, o hasta que el queso esté derretido y ligeramente dorado.
Retira las mini pizzas del horno y déjalas enfriar unos minutos antes de servirlas.
Opcional: sazona las rodajas de calabacín con sal y pimienta al gusto.
Las mini pizzas de calabacín son definitivamente una opción saludable y deliciosa como una opción de comida rápida y saludable para ti y toda la familia. También los puedes servir como aperitivo en reuniones familiares o con amigos. Si te animas a probarlas, cuéntame a ver que te han parecido.
¡Buen provecho! :)